¿Cómo usar el salario emocional para motivar a mis trabajadores?

Si hay algo en lo que coinciden los expertos es en el hecho de que el dinero no es la única forma que existe para motivar a tus trabajadores. Los salarios emocionales, incentivos enfocados en motivar a las personas sin necesidad de usar dinero, son un gran ejemplo.

Es por eso que aquí te enseñamos cómo puedes motivar a tus trabajadores sin tener que gastar tus mini préstamos en ello o si tu presupuesto es corto. Aprovecha Cada una de estas 5 formas que hemos creado para ti.

1)      Palabras: Aunque no lo creas, las palabras son una buena forma de motivar a tus empleados. El hecho de que decir por favor y gracias pueden ser salarios emocionales que, aunque parezcan pequeños, podrían generar un gran impacto en las personas motivando así a tus empleados al hacerles ver lo importante que son para ti.

2)      Porras: Cuando un empleado logre algo, una buena forma de reconocerle ese trabajo es mediante una porra. Así como pasa cuando cumplimos años, cantarle una porra lo hará sentir importante además de que mostrará el reconocimiento que todos tienen hacia su trabajo de una forma más directa.

3)      Relajación: Días de descanso, o incluso horas, pueden ser una buena forma de motivar a tus empleados con salarios emocionales. Por ejemplo, regalar un día adicional a tus vacaciones por lograr alguna meta o darle el día de tu cumpleaños libre a tus empleados son excelentes salarios emocionales.

4)      Momentos: Una comida con tu equipo de trabajo, patrocinada por el dueño, una fiesta para toda la empresa o algún otro momento de convivencia son buenas formas de motivar a tus empleados. Si bien aquí la inversión es un poco mayor, los resultados de este tipo de salario emocional resultan ser muy buenos.

5)      Actitud: Por último, incentivar una actitud positiva puede ser una buena forma de generar un salario emocional. Si bien esto parece un poco más complicado pues resulta una idea intangible y un tanto vaga, una acción positiva como una sonrisa puede ser un pequeño pero impactante salario emocional.